A la hora de conectar nuestro monitor al ordenador, seguramente contemos con varios puertos y conexiones. De entre todos ellos, la mejor opción pasa por conectarlo directamente por un solo cable, como es el HDMI, ya que este es capaz de mandar tanto señal de audio como de vídeo en alta calidad. Sin embargo, puede haber ocasiones donde Windows 10 o Windows 11 no sea capaz de detectar el cable HDMI, por lo que veremos algunas posibles soluciones.
Y es que, a la hora de conectar nuestro monitor o TV a nuestro ordenador con Windows, HDMI es la opción más popular gracias a su alta calidad tanto para la salida de audio como de vídeo. A continuación, vamos a ver las posibles causas que pueden originar el problema, así como como los pasos que debemos dar para poder solucionarlo.
Causas por las que Windows no detecta el monitor por HDMI
El fallo de conexión por HDMI entre Windows y nuestro monitor es un problema bastante frecuente y que puede deberse a varios factores. En el caso de tengamos problemas con la señal de audio o vídeo, lo más probable es que sea fallo por incompatibilidad de los controladores, o drivers, de la tarjeta gráfica.
También puede ocurrir que sea un problema del cable que se encuentre en mal estado y ello impida una que el sistema operativo pueda reconocerlo. O bien, que, si bien la conexión se realice correctamente, no hayamos seleccionado el puerto HDMI correcto desde el control remoto de nuestra televisión o nuestro monitor.
En el caso de no seamos capaces de conseguir que Windows sea capaz de reconocer nuestro monitor conectado por HDMI, debemos probar algunas de las soluciones que os presentamos a continuación.
Cómo solucionar el problema de conexión
Si hemos comprobado que el cable funciona correctamente y que tenemos seleccionado en nuestro monitor o televisión la salida correcta, vamos a probar algunos trucos que nos van a ayudar a solucionar el problema. Evidentemente damos por hecho que en un principio el dispositivo como tal no tiene problema alguno. Ya sea nuevo o usado, para descartar que el fallo venga dado por el monitor en sí, lo mejor que podemos hacer es probarlo en otro equipo y así asegurarnos antes de dar otros pasos.
Comprueba las conexiones
Lo primero que debemos hacer cuando no conseguimos que nuestro PC detecte el monitor a través de la conexión HDMI es que el cable que se conecta al equipo y el que se conecta al monitor, están encajados perfectamente. Al no incluir tornillos como si incluían los puertos VGA de pines, cualquier movimiento al limpiar el ordenador o la mesa donde se encuentra, puede haber soltado ligeramente el cable. También cabe la posibilidad de que el puerto HDMI de la tarjeta gráfica donde se conecta, esté situado en la parte superior de las ranuras PCI, por lo que es probable que este no encaje perfectamente y haga tope con el marco de estas ranuras.
Utilizar otra salida de vídeo
Aunque las conexiones VGA son del pasado, la mayoría de las placas base incluye este tipo de conexión, una conexión que, con el correspondiente cable, podemos utilizar para comprobar si el problema es del monitor y de paso, asegurarnos que la conexión HDMI de nuestro equipo funciona correctamente. Si conseguimos sacar una señal de vídeo a través de la conexión VGA, todo parece indicar que el problema se encuentra en el puerto HDMI en sí. Si normalmente conectamos el monitor al puerto de la gráfica externa que tenemos en nuestro ordenador, para descartar que el problema sea de la gráfica, debemos utilizar el puerto de conexión HDMI disponible en la placa base.
Si conseguimos señal desde el puerto HDMI de la placa base, el problema se encuentra en la tarjeta gráfica y no en el equipo. La solución a este problema pasa por utilizar temporalmente la salida HDMI de la placa base para tener señal del equipo en el monitor mientras compramos una nueva o buscamos en el mercado de segunda mano, si nuestra economía no nos permite comprar una nueva. Pero, si tanto el puerto VGA como el HDMI de la placa base no devuelven ningún tipo de señal, pero sabemos que el monitor funciona correctamente, el problema se encuentra en la placa base.
Para asegurarnos que es la placa base, si se trata de un equipo de sobremesa, tan solo debemos encender el equipo y esperar a que emita un pitido. Si no emite ningún pitido, significa que la placa base ha dejado de funcionar y la única solución pasa por reemplazarla. Si se trata de un portátil, verificar que el problema es de la placa es más complicado ya que no emiten ningún sonido a la hora de arrancar. La solución más sencilla pasaría por utilizar una distro LIVE vía USB para comprobar si el equipo arranca. Si no lo hace, ya podemos ir buscando nuevos equipos ya que nunca compensa económicamente reemplazar una placa base a no ser que el equipo esté en garantía.
¿Funciona el monitor?
Otro causante del problema, aunque es poco habitual, es que el monitor haya dejado de funcionar. Si el monitor no funciona, nunca mostrará la imagen y podemos probar todas las combinaciones que queramos, como las que os mostramos en este artículo, pero, ninguna dará con la solución. Para comprobar si el monitor realmente funciona, debemos conectarlo a otro equipo. Si no tenemos un ordenador a mano, podemos probar con un reproductor de DVD o un decodificador. Si el monitor funciona, el problema se encuentra en el equipo, por lo que debemos seguir probando con las opciones que os mostramos a continuación.
Seleccionar HDMI como dispositivo predeterminado
Lo primero que debemos hacer es asegurarnos que nuestro dispositivo conectado por HDMI esté configurado como predeterminado, ya que, de no ser así, no tendremos disponible la salida HDMI. Para comprobarlo, debemos de hacer clic con el botón derecho sobre el icono de volumen de la barra de tareas y seleccionamos «Sonidos».
Se nos abrirá una nueva ventana y seleccionaremos la pestaña de «Reproducción», donde debemos de seleccionar el dispositivo de salida digital o HDMI, y posteriormente seleccionamos «Predeterminar», para que quede configurado de manera predeterminada.
Si nuestra gráfica tiene varios HDMI, o puertos DP, entonces debemos asegurarnos de que estamos eligiendo el correcto, ya que, de lo contrario, enviará la señal a otra salida y seguiremos sin oír nada por nuestro monitor o TV conectada al PC.
Comprueba el puerto (y desconecta lo demás)
Puede ocurrir que nuestro ordenador tenga varios puertos HDMI disponibles. Incluso, si es un PC de sobremesa, que dos de ellos pertenezcan a tarjetas diferentes (la iGPU del procesador, y la gráfica estándar). En ese caso, debemos asegurarnos de que estamos conectando la pantalla al puerto HDMI de la tarjeta gráfica. Siempre que haya una GPU en el PC, será a través de ella de donde se sacará el vídeo, deshabilitando la iGPU del procesador. Por tanto, si tenemos la pantalla conectada al puerto HDMI de la placa base, entonces es normal que no tengamos señal de vídeo.
Lo mismo puede ocurrir si tenemos varios dispositivos conectados a los puertos HDMI o DisplayPort del ordenador. En ese caso, lo que tendremos que hacer es desconectar todo lo demás y dejar conectado tan solo la pantalla que nos está dando problemas para asegurarnos de que esta funciona correctamente. Así podremos aislar posibles problemas de compatibilidad e intentar conseguir, de la forma que sea, que la pantalla funcione en nuestro PC.
Detecta la pantalla de forma manual
En el caso de que intentemos conectar nuestro ordenado con monitor o televisión antigua, puede que Windows pueda tener problema para detectarlo. Para ello, el sistema operativo de Microsoft cuenta con una función que nos permite buscar pantallas de forma manual. Para ello, debemos acceder al menú de Configuración de Windows mediante el atajo de teclado «Windows + I». En la siguiente pantalla, pulsamos sobre el apartado de «Sistema».
A continuación, en el menú de la izquierda seleccionamos «Pantalla». Dentro de la columna de la derecha bajamos la pantalla y encontramos la opción de «Varias pantallas», donde debemos de pulsar el botón de «Detectar y verificar» que nuestro PC detecta el monitor HDMI conectado.
Comprobar que la salida de la pantalla funciona correctamente
El siguiente paso será comprobar que la salida de la pantalla es capaz de funcionar de forma correcta y que no sea el causante del problema. Para ello, pulsamos Windows + P y nos aparecerá un menú lateral de Proyecto de segunda pantalla donde encontraremos varias opciones:
- Sólo pantalla del PC: si tenemos seleccionada esta opción, se ignorará un segundo monitor y solo se mostrará la pantalla de nuestro PC.
- Duplicar: mediante esta opción se proyectará el contenido de la pantalla de nuestro ordenador con los monitores conectados.
- Ampliar: con esta opción, una parte del contenido se muestra en nuestro PC, mientras que la parte restante se proyecta sobre otros monitores que se encuentren conectados.
- Solo segunda pantalla: todo el contenido se mostrará en los monitores que se encuentren conectados.
En el caso de que nuestro monitor o TV conectado no se muestre correctamente en nuestros monitores secundarios, debemos de verificar que no tenemos seleccionada la opción de «Sólo pantalla del PC».
Actualizar los controladores de la pantalla
Uno de los problemas más comunes por los que Windows no es capaz de detectar nuestro monitor conectado por HDMI es que porque los controladores gráficos se encuentren desactualizados u obsoletos. Hay que tener en consideración que a pesar de la poca importancia que se da a estos elementos software en muchas ocasiones, son clave. Sin estos controladores, o en el supuesto de que no funcionen correctamente, el sistema operativo no podrá interactuar como debería con los componentes hardware instalados.
Evidentemente esto es algo que se hace extensible a los monitores HDMI a los que nos referimos en estas líneas. Por tanto, para solucionar los posibles fallos de los que os hablamos, debemos comprobar que sus drivers están correctamente instalados y funcionando. Para solucionar estos posibles problemas, debemos iniciar el menú de acceso rápido de Windows, pulsando la tecla Windows + X y seleccionar Administrador de dispositivos. Aquí se abrirá una nueva ventana con un amplio listado en el que vemos los componentes que forman parte de nuestro PC.
Una vez dentro desplegamos la opción de «Adaptadores de pantalla», que es la que nos interesa en eeste caso y pulsamos con el botón derecho. Ahora ya podremos seleccionamos la opción llamada Actualizar controlador que este componente reciba la más reciente versión de su drivers. Además, es interesante saber que este es un proceso que podremos llevar a cabo tanto de forma automática como manual.
De forma automática
En la nueva ventana seleccionamos Buscar controladores automáticamente para instalar los drivers más recientes para nuestro ordenador desde Internet. Una vez instalar los controladores para el Adaptador de pantalla, reiniciamos el PC y volvemos a conectar el monitor por HDMI para verificar si se ha solucionado el problema.
De forma manual
Debemos de dirigimos al sitio web del fabricante y navegamos hasta su página de descarga, buscamos nuestra tarjeta gráfica y descargamos los controladores. Una vez descargado hacemos doble clic en ellos para su instalación o bien desde el Administrador de dispositivos seleccionamos la opción de Examinar mi PC en busca de los controladores.
En el caso de NVIDIA, lo que debemos hacer es ir a la página web de este fabricante, y en el apartado de descargas, introducir los datos de nuestra gráfica para que nos baje directamente la versión adecuada para nuestro PC. Si ya tenemos instalado estos drivers de antes, y usamos GeForce Experience, esta herramienta nos permitirá bajar e instalar las nuevas versiones automáticamente sin tener que hacerlo a mano.
Si somos usuarios de una gráfica AMD, el proceso es muy similar. Lo que debemos hacer es entrar en la web de controladores de Radeon, introducir los datos de nuestra gráfica (o usar la detección automática) para bajar los últimos drivers y poder instalarlos en el PC.
Si nuestra gráfica es Intel, porque está integrada con la CPU, para bajar los drivers simplemente tendremos que hacerlo desde Windows Update, siendo el proceso más rápido.
Usa un programa para actualizar drivers
Si no nos queremos complicar la vida y automatizar al máximo este proceso de actualización, igualmente tenemos la posibilidad de echar mano de soluciones software de terceros especialmente desarrolladas para estas tareas. Veamos algunos claros ejemplos de todo ello y que nos ayudarán.
Driver Genius Professional es programa se encarga de reconocer más de 80.000 dispositivos por lo que es capaz de detectar y descargar drivers para nuestra tarjeta de vídeo, entre otros componentes del ordenador como la placa base, la tarjeta de sonido, etc. Podemos descargar una versión de prueba desde este enlace.
Otras opciones a las que podemos recurrir para este mismo fin son, por ejemplo, el popular IObit Driver Booster, que destaca por usar siempre controladores WHQL (certificados por Microsoft), o Snappy Driver Installer, una alternativa OpenSource para tener todos los controladores del PC al día.
Ajustar la resolución y la frecuencia
Otro de los motivos por los que puede que no veamos nada en la pantalla del ordenador es porque hemos configurado una resolución, o una frecuencia de refresco, que no es compatible con la pantalla o TV. Esto es común, por ejemplo, si lo configuramos para 4K y luego conectamos una pantalla FullHD y Windows no es capaz de detectar, y ajustar, esta resolución.
Por tanto, debemos asegurarnos de que usamos una resolución soportada por nuestra pantalla, y además que la frecuencia de actualización de la pantalla es la correcta. Así no tendremos problemas de comunicación y todo debería funcionar con total normalidad.
Problemas con virus o malware
Otro de los causantes de los problemas de conexión con el HDMI es el malware, por lo que es recomendable realizar un escaneo completo del sistema para poder detectarlo. Esto es algo que podemos hacer directamente con Windows Defender. Para ello escribimos «Seguridad de Windows» en el buscador junto al menú de Inicio.
En el menú de la izquierda seleccionamos «Protección antivirus y contra amenazas». En la parte de la derecha seleccionamos «Examen rápido» para que se encargue de buscar y encontrar algún malware oculto que esté afectando a la conexión por cable HDMI.
Volver a una versión anterior de Windows
En algunas ocasiones puede suceder que una actualización de Windows haya sido la que haya provocado el problema con nuestra conexión mediante HDMI. En este caso la mejor solución pasa por volver a la versión anterior. Para ello debemos descargar la herramienta Media Creation Tool, desde este enlace. Una vez descargado lo abrimos y pulsamos sobre Actualizar este equipo ahora y hacemos clic en Siguiente.
Posteriormente, seleccionamos Descargar e instalar actualizaciones (recomendado) y hacemos clic en Siguiente. Seguimos las instrucciones que nos aparecen hasta llegar la pantalla de Listo para instalar. Aquí hacemos clic en Cambiar lo que desea conservar. Debemos asegurarnos de que seleccionamos la opción de Conservar archivos y aplicaciones personales y hacemos clic en Siguiente. Por último, seguimos las instrucciones que nos aparecen en pantalla hasta completar el proceso de actualización.
Problemas al conectar PC a TV por HDMI
Si tenemos problemas al conectar nuestro PC a la TV por cable HDMI, hay algunos consejos que debemos de tener en cuenta para poder solucionarlo. Por un lado, debemos de asegurarnos de que el cable HDMI no sea demasiado largo ni se encuentre muy enrollado. También debemos revisar que las clavijas del cable no se encuentren dañadas, pues el conector es extremadamente sensible, por lo que en ese caso debemos de intentar usar un cable HDMI diferente para conectar el televisor al ordenador con Windows.
Una vez conectado correctamente Windows debería de detectar de manera automática la nueva conexión HDMI, pero en caso de que esto no ocurra basta con pulsar la combinación de teclas Windows + P y en el panel que se abre seleccionar Ampliar o Duplicar y Windows debería comenzar a mostrarse en el televisor.
En caso de que esto no ocurra debemos de asegurarnos de que la fuente de entrada a la TV era correcta ya que seguramente tenga varias. Por ello debemos de acceder al panel de ajustes de nuestro TV y en el menú de fuentes de entrada debemos seleccionar el número del HDMI de donde hemos conectado el cable. Si por ejemplo el TV cuenta con tres entradas HDMI y lo hemos conectado en el número 2, en el menú seleccionamos HDMI 2.
Por último, es recomendable desconectar otros puertos que podamos tener en uso como el VGA o DVI ya que puede interferir con la capacidad del televiso para detectar entradas.