Una buena mayoría de usuarios de consola, la tiene ubicada en el salón conectada a una TV de gran tamaño, mientras que algunos usuarios la tienen en su habitación, bien conectada a una TV de tamaño mediano, bien conectada al mismo monitor que utilizan en el PC. ¿Cuál de estas opciones gasta más energía y, por lo tanto, colabora en aumentar la factura de la luz? Vamos a analizarlo en detalle a continuación.
Existe una creencia entre muchos usuarios de que cuanto mayor sea la pantalla, mayor es su consumo. Sin embargo, y aunque en líneas generales esto es verdad, hay algunas excepciones que tener en cuenta y cuando hablamos de una consola conectada a una pantalla, a veces es más importante para el consumo el tener en cuenta la resolución más que su tamaño. Vamos a verlo.
Consola en TV o monitor, ¿qué gasta más?
De entrada vamos a decirte que conectar la consola a un pequeño monitor Full HD en tu habitación va a consumir bastante menos que tenerla en el salón conectada a una TV 4K de grandes dimensiones, pero esto es tanto por el consumo de la propia pantalla como por el consumo de la consola en sí, ya que renderizar los juegos a resolución 1080p siempre va a requerir menos recursos que hacerlo a resolución 4K, y eso implica que el consumo de la consola, así como su temperatura, descenderán.
Sin embargo, la cosa puede cambiar bastante dependiendo de qué TV y qué monitor hablemos. Vamos a ponernos en un supuesto contrario al ejemplo que hemos puesto antes, donde en el salón tienes una TV de, por ejemplo, resolución Full HD y 42 pulgadas, mientras que en tu habitación tienes un monitor de 27 pulgadas pero que, para este ejemplo, tiene resolución 1440p y soporta 240 Hz, el máximo que admiten tanto PS5 como Xbox Series X. En este caso, a pesar de tener un tamaño inferior, como la resolución es mayor y también es su frecuencia de refresco, la consola consumirá bastante más conectada al monitor que a la TV.
Lo que queremos deciros es que, en definitiva, no por ser una pantalla más grande el consumo final tiene que ser necesariamente mayor, puesto que no hay que tener solo en consideración el consumo de la propia pantalla (normalmente sí, una TV consume más que un monitor de PC), sino también la resolución y la frecuencia de refresco a la que obligamos a trabajar a la consola, pues en este caso su consumo también ha de ser tenido en cuenta.
Ahora bien, respondiendo a la pregunta del titular y salvo en excepciones con dispositivos de gama alta como el monitor del ejemplo que hemos puesto, jugar a la consola en la TV normalmente tendrá un mayor gasto eléctrico que hacerlo en un monitor de PC (aunque normalmente también la experiencia de juego será mejor). Por este motivo, si quieres ahorrar en la factura de la luz, quizá quieras llevarte la consola al escritorio donde tienes el PC y jugar aprovechando el monitor de éste.