Todos tenemos una opinión concreta sobre muchas cosas de nuestro día a día, también, sobre tecnología. Esto también nos pasa a los informáticos, que muchas veces nos movemos por ciertas creencias o ideas y de ahí no nos movemos. Algo así me pasaba, siempre había pensado que un ordenador portátil gaming no tenía sentido, pero mi opinión ha cambiado.
Lo cierto es que hemos visto como los ordenadores portátiles han ido evolucionando mucho hasta ser soluciones compactas. Muchos no lo recordarán, pero, hace unos cuantos años ASUS lanzo un portátil que tenía un sistema de refrigeración adicional externo y que se daba con una maleta para transporte. Eso, por suerte, queda muy atrás gracias a las nuevas tecnologías de refrigeración y la reducción de consumo.
Ninguna opinión es inamovible, solo es cuestión de tiempo
Siempre he tenido ordenadores de sobremesa para jugar y también para trabajar y/o estudiar. Hace unos 6 años me compre mi primer portátil para ir a clase y estudiar, pero era bastante sencillo. Me compre un Lenovo con gráfica integrada, que aún a día de hoy funciona perfectamente y está prácticamente como nuevo. Es más, lo «jubile» en noviembre del pasado año cuando me compre el nuevo portátil.
En esos momentos comprarme una torre no era una opción viable por condiciones muy determinadas. Pero, quería algo con gráficos dedicados más o menos potente para poder echar alguna partida. Claro, empezó el trabajo de buscar un portátil que entrara en mi presupuesto, que en ese momento era de unos 1300 euros.
Todos sabemos que, en ese momento, si necesitabas comprarte un ordenador, ya fuera de sobremesa o portátil, te tocaba aflojar un buen dinero. La verdad es que quería un portátil con una RTX 3070, pero fue imposible, el más económico costaba unos 1800 euros, así que me compre uno con una RTX 3060 que me costó 1200 euros.
Debo decir que estoy encantado con mi portátil ASUS TUF, es una maravilla que funciona perfectamente. Es un portátil realmente muy potente que me permite mover cualquier juego y, además, tengo Ray Tracing y DLSS. También es una solución muy compacta que ocupa poco espacio y que me puedo llevar a cualquier parte muy cómodamente.
Uno de los aspectos que siempre he detestado en los portátiles es el teclado, que siempre me ha parecido incomodo. Por suerte este teclado tiene interruptores mecánicos de gran calidad, que es extremadamente cómodo.
Tenía un cierto miedo por culpa de un Dell Alienware
Hace algunos años tuve la oportunidad de probar un portátil gaming Dell Alienware. La verdad es que mi experiencia con ese portátil no fue la mejor ni de lejos. Si no recuerdo mal, tenía una RTX 3080 y un Core i9, era un portátil gaming muy potente, delgado y absurdamente ruidoso.
Literalmente, cuando pasabas algún benchmark o jugaba a un juego, parecía que un Boeing 737 despegara en tu habitación. El nivel de ruido era bastante bestial, más de lo que había escuchado antes en un portátil para jugar. Claro, eso me generó más reparos de los que ya tenía para comprarme un portátil gaming.
No voy a decir que mi ASUS TUF será el paradigma del silencio, ni mucho menos, pero es un nivel tolerable. Lo de aquel Alienware me pareció, ya de primeras, algo absurdo y sin sentido. Pero como digo, era una construcción minimalista que buscaba aligerar peso. Ese diseño tan estético, a nivel de refrigeración, era una verdadera castaña.