El USB en su tercera generación se volvió realmente un lío ante la gran cantidad de subversiones que fueron y continúan saliendo. Hasta el punto en que muchas veces por esa confusión, muchos usuarios terminaban usando el cable USB incorrecto. Total, todos se veían igual y a no ser que hubiese un ligero cambio en el color azul del cable, entonces no se podía saber. Pues bien, por fin han decidido cambiar la nomenclatura y hacer al USB menos confuso. ¿Cuáles son esos cambios?
En realidad, la normativa del USB International Fórum sobre los colores de los puertos no es muy respetada que digamos, especialmente por los fabricantes de concentradores o hubs del país más poblado del mundo. En especial con lo que son los USB de Tipo . Muchos nos hemos encontrado con regletas con los conectores azules cuando realmente eran USB 2.0 y otras lindezas. Pero los creadores y mantenedores del estándar tampoco se quedan cortos, un ejemplo es el confuso SuperSpeed USB para hablar de los conectores de tercera generación. ¿El problema? Al final muchos compradores desconocen si están comprando el cable que necesitan o conectando su disco duro externo al conector que le de la velocidad adecuada.
Los cambios para hacer al USB menos confuso
Si les dices a cualquier persona de a pie que un puerto USB es 3.0 o 3.2, te va a mirar con cara de póquer o como si les estuvieses hablando en algún idioma que desconoce. Precisamente este es uno de los problemas con la conexión para periféricos más usada del mundo a día de hoy. Y es que mientras todos los conectores USB 2.0 funcionan a la misma velocidad, De los USB 3.X tenemos tres variantes distintas y ahora con la cuarta generación otras dos adicionales. Lo cual hace que saber la velocidad de dichos puertos a simple vista se haga complicado, en especial los del Tipo C hasta para nosotros.
Pues bien, en el foro de los que se encargan de mantener el estándar, alguien por fin se ha dado cuenta del galimatías que han creado todo este tiempo y han decidido hacer que el USB sea menos confuso. ¿Cómo? Pues dejándose de versiones como si de un programa de software se tratase y colocando como información en el logo lo que realmente nos importa a los usuarios: la velocidad del puerto. Por lo que a partir de ahora, todo cable y dispositivo que se fabrique deberá llevar los respectivos logos, que son los que veis en la imagen encima de estas líneas.
También se indicará la potencia de carga
Al mismo tiempo, y en cuanto a los cables USB del Tipo C, no solamente sabremos su velocidad de transferencia, sino también su potencia. No olvidemos que nos podemos encontrar con cables que transmiten 120 W de potencia y otros de 240 W. Por lo que escoger el cable adecuado para cargar nuestro dispositivo es importante. Pues bien, ahora estos van a incluir información de la potencia que proporcionan al dispositivo.
Esto es sumamente importante, ya que en 2023 veremos muy pocos ordenadores portátiles, por no decir casi ninguno que vaya a usar puertos propietarios. En especial por normativas en zonas comerciales como la unión europea. Al menos podremos saber de primera mano y sin tener que perdernos en las especificaciones la velocidad de transferencia y la potencia de carga de los cables USB.