Netflix lleva ya algunos meses apostando por los videojuegos y, prueba de ello, es la pestaña que le ha salido a la aplicación oficial en nuestros móviles donde están llegado algunos lanzamientos que podemos descargarnos completamente gratis. Sin pagar un euro más y como parte de la propia suscripción que ya tenemos para ver películas, series, documentales, etc. Así que, ¿cuál creéis que es el siguiente paso de la multinacional?
Todas las cartas bocarriba
Como os decimos, Netflix no ha escondido en los últimos tiempos que eso de los videojuegos es un área de especial interés. Y lo es por una sencilla razón que se viene confirmando a lo largo de los últimos años… incluso lustros: por encima de la industria musical, por encima del cine y por encima del sector de la televisión, son los juegos de ordenador y consolas, pero sobre todo los de móviles, los que superan a los demás juntos en ingresos.
Esa tendencia no es desconocida para empresas como Netflix que saben que en algún momento su negocio de las series y las películas se verá topado de alguna manera. Así que nada mejor que buscar alternativas más allá de esos contenidos amparando una pequeña sección en sus aplicaciones para iOS y Android donde echarnos unas partiditas rápidas. Ahora bien, ¿creéis que con eso van a tener suficiente los de Reed Hastings?
Es obvio que no, y prueba de ello son las últimas informaciones que apuntan a que Netflix va a abrir en California un nuevo estudio que se va a centrar en desarrollar todo lo necesario para poner en marcha un servicio de juego en la nube, al estilo del que Google tiene todavía con Stadia (aunque cerrará en enero de 2023), Amazon con Luna (todavía no disponible en España) o Microsoft con Xbox Cloud Gaming y su Game Pass enlatado en sus tripas.
¿Por qué puede triunfar Netflix?
Pero claro, vistos los resultados de nombres como OnLive hace casi dos décadas, o Stadia, uno podría pensar que en Netflix no han comprendido todavía el riesgo al que se exponen, pero no es así. Según Mike Verdu, VP del área de juegos de Netflix, «Stadia fue un éxito técnico. Era divertido jugar en Stadia [pero] tuvo algunos problemas con el modelo de negocio».
Y esa es precisamente la clave: Stadia fracasó por la necesidad de adaptar los juegos a su plataforma, lo que suponía para los desarrolladores un pequeño tiempo extra de trabajo para realizar esos retoques sin saber si el retorno económico llegaría de verdad. Además, la suscripción Pro nunca consiguió despegar ni convencer a los usuarios porque los juegos que llegaban eran en su mayoría títulos AA o de menor categoría (salvo contadas excepciones). Sin embargo, técnicamente era (y es todavía) la mejor plataforma sin duda, con un juego 4K HDR extraordinario.
Netflix parece que no seguirá ese camino y podría dirigirse hacia un modelo mucho más amigable para los desarrolladores, de tal forma que les sea mucho más sencillo portar sus juegos hasta su plataforma y, más importante todavía, ofrecer la posibilidad de jugar sin cargos extra o ventas individuales, sino como una pata más dentro del precio que ya pagamos por nuestra suscripción mensual. Y todo lo anterior sin olvidarnos del factor publicidad, que cada día toma más peso dentro del modelo de negocio que los norteamericanos quieren instaurar en los próximos meses.
Esa mezcla de facilidad de acceder a un buen catálogo de juegos y a que no sería necesario un pago extra supondrían dos factores a tener en cuenta como decisivos para creernos de verdad que allí donde Google se la pegó, Netflix tiene oportunidades de triunfar.