Con el auge de las unidades SSD como método alternativo a los discos duros está llegando una nueva estafa por parte de los fabricantes de China y contra la que tenemos que estar bien preparadas. Lo cual no significa que todas las unidades de este tipo que vienen de ese país sean una estafa. En todo caso, hemos de ir con cuidado con los SSD basados en MicroSD. Dado que son una estafa y os vamos a explicar el motivo.
Al igual que no toda la memoria RAM es igual de rápida y tiene las mismas especificaciones, tampoco la tiene toda la memoria NAND Flash en sus diferentes tipos. No olvidemos que técnicamente es memoria RAM no volátil y el acceso a la misma, excepto algunos matices, es igual. Por desgracia, la transmisión de datos consume mucho más que almacenarlos y, por tanto, tenemos diferentes interfaces para cada tipo de dispositivo según el consumo, con además diferentes anchos de banda.
¿Por qué los SSD basados en MicroSD son una estafa?
Pues por el hecho que nos están vendiendo un producto por otro y en consecuencia hay una intención de engaño por parte del fabricante. Dado que hablamos de dos componentes para PC de diferente naturaleza, pese a tener puntos en común y tecnologías similares. El engaño es comparable a comprarte un deportivo y encontrarse que tiene motor de coche compacto en su interior.
Este se puede ver en el siguiente gráfico, el cual es la comparativa de rendimiento de un lector MicroSD con un SSD conectado a una interfaz USB 3.0 de 5 Gbps, la más lenta que podemos usar a día de hoy, dado que es incluso más lenta que una unidad SATA.
¿A qué se debe la diferencia de rendimiento?
Por lo que, pese a que el funcionamiento de ambos productos en su base es el mismo, hay diferencias sustanciales en el rendimiento que son importantes:
- Un SSD se compone de varios chips en su placa, por un lado, el controlador flash que es el que se encarga de gestionar los accesos a los chips de memoria flash, para ello hace uso de una RAM externa de alta velocidad y una potencia de cálculo para gestionar la conversión de direcciones de memoria virtuales a físicas.
- Además, un SSD tiene varios chips de memoria, no solo para tener más capacidad, sino para acceder a los datos en paralelo y, por tanto, reducir la latencia de acceso al máximo posible. Además de disponer de una interfaz externa de alta velocidad, ya sea SATA o PCI Express.
- En el caso de las MicroSD todo ello está en un chip de pequeño tamaño y con una interfaz mucho más lenta incluso que un disco duro en muchas ocasiones, ya que hay varios tipos de tarjetas diferentes con velocidades distintas.
Dicho de otra forma, un SSD basado en MicroSD es una contradicción en sí mismo, por el hecho de que se trata de otra pieza de hardware, pese a que sirvan para lo mismo. Además, hemos de tener en cuenta el recorte sustancial en rendimiento que esto conlleva. La ventaja de las unidades de estado sólido radica en su velocidad de acceso y su baja latencia, si esto lo perdemos se convierten en peor que un disco duro, ya que la capacidad es menor que estos últimos.
Un ejemplo de este tipo estafa
Hace unas semanas os trajimos una unidad que también se basaba en MicroSD, sin embargo, esta que os traemos esta vez es algo más sofisticada, por el hecho de que se presenta en forma de una unidad SSD SATA de 256 GB, lo cual es creíble, pero es abrir la unidad y encontrarnos con una sorpresa.
Como se puede ver en la imagen, no una unidad SSD SATA, sino una placa con cuatro unidades MicroSD de 64 GB cada una. En principio pensaréis que funcionan en paralelo, pero no, el chip que se encuentra entre la interfaz y las tarjetas soldadas en el PCB, lo que hace es seleccionar una de estas unidades.
Dado que al contrario que la memoria NVMe, la de los MicroSD está pensada para que cada chip funcione por sí mismo como un sistema de almacenamiento completo. Por lo que el ancho de banda y la latencia no se ven reducidos por aumentar la cantidad de unidades en placa.