Actualmente la mayoría de usuarios tienen acceso a internet mediante fibra óptica, permitiendo elevadas velocidades de subida y bajada. Lejos quedan aquellos tiempos en los que llegaba internet mediante par de cobre y podías o no recibir las velocidades contratadas. Pero seguimos conectando nuestro PC al router mediante cable Ethernet de cobre, ¿por qué?
Lo primero que uno puede pensar es que carece de sentido que nos llegue fibra óptica a casa y que el mecanismo de comunicación entre nuestro router y el PC sea un conjunto de ocho hilos de cobre. Pero, lo cierto es que este diseño sigue siendo más que suficiente en el entorno doméstico.
Una tecnología que, de momento, aguanta el paso del tiempo
Pese a que pueda parecer antiguo el usar cable Ethernet de cuatro pares de cobre, realmente, supuso un gran avance. La primera solución la desarrollo Xerox en 1973 y era un cable Ethernet coaxial, parecido al de la antena de la televisión. Aquellos primeros cables eran rígidos y luego se desarrolló una variante más flexible, pero igualmente, muy limitada.
Fue en 1989 cuando se desarrolló el primer cable Ethernet basado en hilos de cobre. Aquí se introdujo por primera vez el cable Ethernet de cuatro pares de cobre. Para este primer sistema, solo dos de los cuatro pares transmitían datos a una velocidad máxima de 10 Mb/s.
El primero de los grandes saltos llego en 2001 con la Categoría 5e y que soportaba 1000 Mb/s y en 2002 llegaría la Categoría 6, que mejoraba la frecuencia de trabajo y mantenía la velocidad de transferencia.
Saltamos a 2009 cuando se introdujo la Categoría 6A que permitía velocidades de hasta 10 Gb/s a una frecuencia de 500 MHz. Fue en 2010 cuando se introdujo la Categoría 7 de 10 Gb/s @ 600 MHz y la Categoría 7A de 10 Gb/s @ 1 GHz. La más reciente es la Categoría 8 introducida en 2016 que soporta hasta 40 Gb/s a una frecuencia de 2 GHz.
Actualmente las tarjetas de red domesticas soportan entre los 1 Gb/s y los 2.5 Gb/s. Para estos dos casos los cables de categoría 6A son más que suficientes, incluso algunos cables de Categoría 6 serían compatibles.
Pues bien, existen tres motivos para seguir usando pares de cobre
El primero de los motivos es el económico. Si bien el precio de la fibra óptica ha caído muchísimo debido al aumento del uso y la mejora de la tecnología, es bastante más cara que el cable Ethernet de pares de cobre.
Como segundo motivo para que no se utilicen los cables de fibra óptica, está el coste de creación. Nos referimos a que las herramientas para crear los cables de fibra óptica son significativamente más caras que los de cables de cobre. Uno de los motivos es que los cables de fibra óptica requieren de un corte muy preciso y exacto.
Finalmente, como último motivo tenemos que los cables de fibra óptica son extremadamente delicados. Si un cable de este tipo se dobla en exceso o recibe un golpe, como pueda ser encajarse entre la pared y el escritorio, podría romperlo y dejar de funcionar. La resistencia mecánica de los hilos de cobre es muy superior.
Son estos los tres principales motivos por los cuales se sigue manteniendo el sistema de pares de cobre. Parece difícil, de momento, que se cambie, ya que no hay motivos técnicos para dicho cambio. Destacar que la fibra óptica se utiliza en Data Centers y sistemas de computación a gran escala donde el gran ancho de banda y velocidad que ofrece compensa el gasto. A nivel doméstico, usar cable de fibra óptica no supone una mejora con respecto al par de cobre.