Los monstruos de las historias de miedo no existen y son peores los de la vida real, sin embargo, sabemos que os fascina el hardware y las historias de miedo. Es por ello que os hemos preparado un recordatorio de porque deberías tenerle miedo a ciertas cosas que ocurren con nuestro PC y dispositivos mundanos que no deberían dar verdadero pánico. Es por ello que os vamos a contar algunas historias de terror relacionadas con el hardware, o no,
No, no os vamos a hablar de los peligros de la inteligencia artificial y de las consecuencias que una alcance la autoconsciencia y le dé por leer a Nietzsche o a cualquier cenizo misántropo. Si no de algo que da mucho más terror al ser mundanas. Y es que se dice que lo que realmente da miedo no es lo que viene del imaginario, sino de dentro del mundo de lo posible y real. Es por ello, y sin ánimo a asustaros, aunque quizás sí, hemos decidido recordar una serie de cosas que pueden ocurrir con nuestro ordenador y que ponen los pelos como escarpias.
¿Qué historias de terror sobre hardware podemos contar?
Una de las sensaciones más falsas en cuanto a informática es la de seguridad, piensas que no te a ocurrir nada y de repente zas, te encuentras con que alguien te ha robado los datos de la tarjeta de crédito o esas fotos picantes que te hiciste con tu último ligue. Aunque lo último solo debería preocuparte si eres político o alguien que es una figura pública. En su día, cuando una máquina fallaba y no se le daba explicación, se decía que era producto de duendes, una historia cuanto menos inocente a día de hoy, pero que en tiempos remotos asustaba a nuestros antepasados. ¿A día de hoy? Esos duendes existen y son tan humanos como nosotros, pero sus intenciones no son nada buenas.
Dispositivos que te espían
La primera de las historias de terror no tiene que ver directamente con nuestro PC. A día de hoy todo dispositivo conectado a la red tiene el potencial de ser pirateado, no solo nuestro ordenador, sino también cosas como nuestro Amazon Alexa, la webcam o incluso la cámara de vigilancia del bebe. Todo ello puede retransmitir nuestra vida a terceros y estos no tiene por qué ser el gobierno ni ninguna agencia gubernamental, puede ser un degenerado perfectamente el que se encuentre en el otro lado.
Esto no ocurre, ya que por suerte gente así con los conocimientos suficientes es poca, sin embargo, es importante destacar que tus dispositivos están llenos de puertas traseras en los que colarse. Tu ordenador con los conocimientos suficientes lo puedes controlar, en cambio, otros dispositivos no. Dado que son autogestionados por su hardware y software integrado no existen herramientas para poder gestionarlos, pero tienen las mismas puertas abiertas potenciales que un PC. Al fin y al cabo no dejan de ser ordenadores y se rigen por las mismas normas.
Windows 95 y el terror de la pantalla azul
Hoy en día las BSOD son una rareza enorme y Windows ha mejorado cualitativamente respecto a lo que teníamos en la segunda mitad de los 90, además, a día de hoy hay aplicaciones que cuando volvemos nos recuerdan que han guardado nuestro trabajo cuando había ocurrido un apagón repentino o lo que es peor, un cuelgue con la pantalla azul de la muerte. Tan era así que cada cosa que hacíamos era darle a la combinación de teclas para guardar o al icono del disquete.
Como curiosidad, uno de los anuncios más famosos para evangelizar a la gente al Mac que hizo Apple y que tuvo bastante éxito fue el de una chica que comentaba precisamente dicha experiencia. Ahora ya no, pero por aquel entonces, la pantalla azul era una auténtico terror y lo peor es que su aparición no se podría predecir y era completamente errática.
¿Y por qué la consideramos como una de las historias de terror sobre el hardware si Windows es un programa? Pues por el hecho que el motivo estaba mucho más relacionado con el hardware de lo que pensáis. La multitarea de Windows era cooperativa y por tanto eran las mismas aplicaciones las que tenían el control de la situación. El caso es que si había un pequeño error de ejecución en un programa se colgaba todo el ordenador, ya que la aplicación no podía pasar el testimonio a una segunda al estar completamente fuera de combate.
Documentos comprometedores que no desaparecen
Los sistemas de almacenamiento automático en la nube son a veces bastante comprometedores. Puede que quieras ocultar tu estancia en un lugar, o simplemente exista una foto demasiado vergonzosa o reveladora, o en su defecto cualquier tipo de documento, que te puede meter en un compromiso y a veces ser reveladora. El problema se acrecienta cuando muchos de estos servidores en la nube tienen puertas traseras y se convierten en lo que llamamos directorios abiertos. ¿Estás seguro de que no estás compartiendo una carpeta que no debías con información comprometedora? Quizás tus secretos ya han sido desvelados.
El horror llega cuando tras haber formateado la unidad de almacenamiento o incluso destruido el disco duro, ves como al reiniciar y configurarlo todo de nuevo vuelven, como el villano de una película de miedo, están ahí, eternamente, invencibles e inmortales. Lo peor es cuando se realiza una copia de seguridad con un virus que funciona con temporizador sin saberlo.
Cuidado con los ordenadores preconstruidos
Muchos de los modelos preconstruidos que se venden en grandes centros comerciales suelen tener diseños muy bonitos en una fotografía, pero poco funcionales, no solo tienen un precio mucho más alto que lo que costarían sus componentes por separado, sino que además pecan de usar fuentes de alimentación e incluso diseños de cajas que no son a la larga funcionales. No seríais los primeros en encontraros que de repente vuestro ordenador que tan bonito se ve sobre el escritorio, deja de funcionar por un mal diseño en la refrigeración de la caja o una fuente de alimentación de poca calidad.